Gracias a un comentario de Amalia López en Google+, llegué al blog de Daniel Jandula en el que éste critica, con razón a mi entender, un artículo publicado por Vargas Llosa en El País el pasado 31 de julio, Más información, menos conocimiento. Así comienza Daniel su artículo (las negritas son mías):
Durante algún tiempo he creído en la misma mentira en la que cree Vargas Llosa, también sostenida por su más reciente descubrimiento Nicholas Carr: que la tecnología es un problema para la lectura, y por lo tanto es ahora cuando menos y peor se lee que en cualquier otro momento de la historia. Una mentira creada a partir de otra mentira aún más dañina y filtrada en el imaginario popular: que para leer bien hay que hacerlo sentado y sosegadamente; o en su defecto, en el transporte público.
Me encantaría poder elegir cómo, dónde, cuándo, y durante cuánto tiempo ejecuto el acto de la lectura. Probablemente Carr y su adepto Vargas Llosa puedan hacerlo, y todo se deba quizás al destierro de Internet de sus vidas. Casi seguramente tengan motivos para pensar que la informática es uno de los males de este mundo, y que la gente está más asilvestrada que nunca. Lo que sí está claro es que ambos representan a una generación que ve con malos ojos los avances digitales en el mundo cultural: por un lado porque su gran becerro de oro el Copyright (ese en el que tanto creen los de su quinta) ya no es tan todopoderoso, y por otro lado porque seguir el curso de estos tiempos supone tener que llamar un poco más la atención, aceptar otros soportes además del papel, y a veces hasta escuchar a los demás... cosas que muchos escritores (entre estos hay algunos a quienes admiro) no están dispuestos a admitir.
Yo, como Daniel, leo cuando puedo o cuando me apetece, en el sillón, en el cuarto de baño o tumbado en la piscina. Leo libros, pero también cuentos a mis hijas, leo blogs de amigos o comentarios tontos en el Facebook. ¿Eso me hace peor lector? Si Vargas Llosa lo piensa allá él y los que así piensen, yo disfrutaré de sus obras y usaré sus artículos en El País para envolver el bocadillo, o no, que me acabo de dar cuenta que este lo he leído en el lector electrónico.
Estupendo artículo, José Luís, con el que coincido al cien por cien. ¡Y gracias por la mención!
ResponderEliminarGracias a ti Amalia. Tú me pusiste sobre la pista del blog de Daniel y el artículo de Vargas Llosa.
ResponderEliminar