viernes, 18 de marzo de 2011

El alquimista impaciente. Lorenzo Silva

Recientemente he adquirido la saga completa de las aventuras y desventuras de Bevilacqua y Chamorro. El primero de los libros me lo descargué hace algún tiempo y disfruté con su lectura como ya conté por aquí. Era hora de seguir con el segundo y lo cierto es que no ha defraudado.


Sinopsis: (Tomada de Lecturalia)
Un cadáver desnudo, sin rastros de violencia, aparece atado a una cama en un motel de carretera. ¿Se trata o no de un crimen? El sargento Bevilacqua, atípico investigador criminal de la Guardia Civil, y su ayudante, la guardia Chamorro, reciben la orden de resolver el enigma. La investigación que sigue no es una mera pesquisa policial. El sargento y su ayudante deberán llegar al lado oscuro e inconfesable de la víctima, a su sorprendente vida secreta, así como a las personas que la rodeaban, en su familia, en la central nuclear donde trabajaba. Y desentrañar un cada vez más complejo entramado de dinero e intereses que los llevará a varias ciudades. Pero la clave, como en la alquimia, está en la paciencia; la que necesitarán los investigadores y también la que les faltó, de uno u otro modo, a los personajes con los que se tropiezan en su búsqueda. Una novela de corte policíaco que es mucho más que un relato de intriga, y en la que descubrir a la víctima es casi más importante que descubrir a su asesino. Como en los libros de Chandler y Hammett, no se trata de resolver un crimen como quien resuelve un acertijo, sino que hay que sumergirse en las circunstancias y personajes que rodean la muerte, en su trasfondo social.

Opinión personal: Si me gustó el primero de la saga este segundo cumple, y no solo eso, lo hace con creces. Nueva aventura para Bevilacqua y Chamorro con un caso extremadamente difícil y en el que sólo la casualidad de que un perro que viaja en coche pare a hacer sus necesidades, vuelve a dejar un hilo del que tirar para deshacer el ovillo. Supongo que el que los protagonistas no sean superagentes espectaculares y que sea el trabajo, la cabezonería, la constancia o simplemente un poco de suerte los que hagan que se resuelvan los casos es un punto a su favor. Por cierto en estos días que tanto estamos oyendo hablar de reactores nucleares, el paseo de los protagonistas por el interior de la central nuclear resulta cuando menos curioso.

Valoración personal: 4 sobre 5.

No hay comentarios:

Publicar un comentario