¿Ladrones del esfuerzo ajeno? Creo que sí.

Que Lorenzo Silva es un tipo que me cae bien es algo que quienes siguen este blog supongo conocen bien.

Que Lorenzo Silva es de los escritores que más ha hecho, hace y entiendo que seguirá haciendo por el despegue del libro digital es algo que quienes siguen este blog, o quienes no lo siguen, pero se mueven en este mundillo y se preocupan de estas cosas, también conocen bien.

Que Lorenzo Silva es un escritor que llama al pan, pan y al vino, vino es un hecho, suele hablar bastante claro y supongo que eso en ocasiones no granjea demasiadas amistades.

Que Lorenzo Silva en definitiva no está libre de que le pirateen también es un hecho. Ya lo contamos por aquí hace no demasiado tiempo,

Si en anteriores ocasiones he defendido su manera de actuar es porque la he encontrado mucho más inteligente, razonada y útil que las que en ocasiones utilizan ciertas entidades de gestión o de derechos y que, aunque puedo estar equivocado, considero que a veces bordean lo mafioso.

Creo que una vez más lleva razón y aunque discrepo en parte de lo que dice, lo entiendo.
Desconozco lo que se lleva o se deja de llevar Silva cada vez que vende un libro suyo en formato digital, me gustaría que al menos fuera el 30 o 40% del precio que paga el comprador (eso es lo que yo consideraría justo, pero me temo que los editores tienen otras ideas), pero seguramente será menos.

Seguro que no todos los visitantes que se han descargado el libro lo iban a haber comprado  (esto se lo dicen en un comentario del artículo al que por cierto creo que Lorenzo responde con acierto), de hecho muchos ni siquiera lo leerán pero es verdad que el daño está hecho. Que hay que tomar medidas es algo que no escapa a nadie, podemos ponernos lo farrucos que queramos y decir que defendemos que la cultura llegue a todos, pero no nos engañemos cuando los libros se venden por 5 euros, o menos incluso, los usuarios que descargamos los libros perdemos la razón.

En este sentido creo que Lorenzo Silva actúa con acierto, porque además de denunciar los hechos lo hace pedagógicamente, intentando concienciar y no tanto imponer. He sido cliente de Círculo de Lectores unos cuantos años, y si cada mes o cada dos meses gastaba 20 o 30 euros en libros hoy debería poder seguir haciéndolo en digital. No los gasto, pero tampoco ando tan lejos, he comprado libros de Lorenzo Silva, 9 o 10, he comprado libros de autores desconocidos en Amazon, he descargado gratuitamente y luego donado pequeñas cantidades por otros libros, pero hay que reconocer que más de lo debido lo fácil es pensar en no pagar por algo que puedo obtener gratuitamente. Si nos ponemos en la piel del autor podríamos entender ciertas cosas.

No soy un experto conocedor del mundo editorial pero gracias al blog, a Twitter y fundamentalmente a Google+ he conocido un buen número de iniciativas que creo que si no se toman las medidas oportunas  pueden estar abocadas al fracaso, editoriales pequeñas e independientes como Musa a las  9, Editorial Intangible, La tortuga Casiopea, Sin errata, o Ganso y Pulpo por poner solo unos ejemplos (disculpas a los que olvido).