Continúo, después de un pequeño paréntesis, con la saga de Bevilacqua y Chamorro y llego a la tercera de sus historias (aquí la primera y la segunda). No me cabe ninguna duda de que en este verano caerá alguna más, porque las historias me están resultando francamente amenas e interesantes.
Sinopsis: (Tomada de Lecturalia)
El sargento Bevilacqua y su compañera la cabo Chamorro, atípicos investigadores criminales de la Guardia civil, reciben un incómodo encargo. El asunto que les toca en suerte es un asesinato ocurrido dos años atrás en la isla canaria de La Gomera; el muerto, un joven de vida desordenada y carácter atolondrado. Por el crimen, en su día, se juzgó y absolvió a un político local cuya hija adolescente andaba en relaciones con la víctima. El caso ha estado en la vía muerta durante meses, pero las altas conexiones de la madre del chico han forzado a reabrirlo. Chamorro y Bevilacqua se encuentran con un crimen antiguo y muy pocas pistas para resolverlo. Tras desplazarse a la isla, la cabo y el sargento, con la colaboración no siempre entusiasta de los guardias que en su día cerraron el caso en falso, se sumergen en la búsqueda de un asesino que parece haberse desvanecido en la niebla del bosque donde apareció el cadáver.
Lorenzo Silva nos ofrece en La niebla y la doncella la entrega más trepidante y ambiciosa de las andanzas del sargento Bevilacqua.
Opinión personal: Posiblemente La niebla y la doncella es de las tres historias que leído hasta ahora la que mejor consigue entrar en la psicología de los protagonistas, principalmente de Bevilacqua por el que resulta complicado no sentir de inmediato una enorme simpatía. Supongo que se debe a que no nos encontramos con el típico ganador, si no que nos encontramos con un personaje que se ha hecho a sí mismo, con todas las dificultades que esto conlleva en el mundo en el que vivimos. Es un personaje ácido, con mala leche, con sus debilidades..., pero creo que Lorenso Silva consigue que todos nos veamos reflejados en él de una u otra forma, si además en el otro lado del platillo de la balanza nos encontramos con una Chamorro a la que cada vez conocemos más pese a la coraza que parece querer mantener a toda costa el cóctel resulta francamente recomendable.
Si tuviera que poner un pero a la historia señalaría que el final me parece un tanto abrupto, aunque posiblemente me vea influido en que no quería que la historia acabase tan pronto, pero en cualquier caso me ha quedado el poso de que la historia va de más a menos, no significando esto que el final sea malo, más bien todo lo contrario.
Valoración personal: 4 sobre 5
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