lunes, 4 de abril de 2011

El bolígrafo de gel verde. Eloy Moreno


Llegué a esta novela un poco por casualidad, el típico boca-oreja que muchas veces es más importante que las aparatosas promociones de otras obras que se quedan finalmente en poco más que una envoltura bonita para un relleno vacío. Interesante, muy interesante, lo que nos cuenta Eloy Moreno de su pequeña historia.

Sinopsis: (Tomada de la página El Bolígrafo de Gel Verde del propio autor de la novela) Voy a confesarles que cada vez que me preguntan: ¿de qué va la novela?, me quedo en blanco. Soy incapaz de explicar en unas pocas frases todo lo que he querido transmitir en tantas páginas. ¿Cómo puedo expresar las sensaciones?

El otro día, sentado en una cafetería, no paraba de observar a un hombre que repetía continuamente el mismo movimiento. Y entonces caí, ese gesto era capaz de explicarlo todo: si usted mira su muñeca izquierda, quizás ahí encuentre el espíritu de esta novela.

Les reproduzco la contraportada del libro:

Superficies de vida:
Casa: 89 m2
Ascensor: 3 m2
Garaje: 8 m2
Empresa: la sala, unos 80 m2
Restaurante: 50 m2
Cafetería: 30 m2
Casa de sus padres: 90 m2
Casa de mis padres: 95 m2
Total: 445 m2

¿Puede alguien vivir en 445 m2 durante el resto de su vida?
Seguramente sí, seguramente usted conozca a mucha gente así. Personas que se desplazan por una celda sin estar presas; que se levantan cada día sabiendo que todo va a ser igual que ayer, igual que mañana; personas que a pesar de estar vivas se sienten muertas.

Esta es la historia de un hombre que fue capaz de hacer realidad lo que cada noche imaginaba bajo las sábanas: empezarlo todo de nuevo. Lo hizo, pero pagó un precio demasiado alto.

Pero si de verdad usted quiere saber cuál es el argumento de esta novela, mire su muñeca izquierda; ahí está todo.

Opinión personal: El bolígrafo de gel verde es una de esas novelas que guardaré en mi recuerdo con mucho cariño. Cuando me la recomendaron simplemente me dijeron, leétela, es muy actual, muchos nos podemos ver reflejados en ella. No pensaba que me iba a gustar tanto, pero me ha parecido tan sencilla, escrita desde tan dentro que nada más terminarla he decidido ir a una librería, y comprar el libro para hacer un regalo. Me gusta regalar libros, y más cuando considero que pueden servir a alguien. Con esto no quiero que nadie piense que El boligrafo de gel verde es un libro de autoayuda, nada más lejos de la realidad, aunque tampoco me cabe duda de que más de uno lo verá de esta manera.

El protagonista de la historia no tiene ni siquiera nombre, aunque seguramente el protagonista no es él, sino el tiempo, o mejor dicho la ausencia de tiempo para nosotros mismos, para los que más queremos y más nos importan.

La vida urbana creo que en muchos casos, por desgracia, se parece a la que se refleja con gran maestría en la novela, al final lo más importante pasa a un segundo plano y como se suele decir dejamos de trabajar para vivir y vivimos para trabajar.

Valoración personal: 4,5 sobre 5.

1 comentario:

  1. Buen libro.... gratificante. Me identifico plenamente con el protagonista. La verdad es que si tuviéramos el valor para parar, vivir con menos, a lo mejor seríamos un poco más felices. Es difícil....

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