Publica hoy Luarna un artículo (El mar anda turbulento hoy en la costa de Málaga)en su blog muy interesante y con el que estoy en el fondo muy de acuerdo, aunque quizás no tanto en la forma.
Y es que, verán ustedes, vendemos libros protegidos por DRM de Adobe pidiendo disculpas por hacerlo. Manifestamos nuestra disconformidad con el sistema en todo momento y lugar y, sin embargo, las quejas de los clientes se multiplican. Ayer, por ejemplo, debimos tener del orden de quince o veinte transacciones de compra de libros. Pues prácticamente la mitad de las mismas generaron problemas de soporte.
Pérdoneseme el símil porque evidentemente voy a hacer un uso y un abuso de la demagogia, pero lo primero en lo que he pensado al leer esto es en una empresa que se dedica a la venta de armas. Venden misiles, fusiles, bombas, minas antipersona... y son perfectamente conscientes de que sus "productos" producen daño, dolor, muerte y destrucción. La empresa, evidentemente, no quiere causar mal a nadie, pero por motivos que todos podemos intuir no tiene buena prensa y es que no dejan de enriquecerse a costa del sufrimiento ajeno, aunque claro, no neguemos la realidad, si no son ellos serán otros los que se dediquen al negocio.
Ante esta situación se me ocurre que a los dueños de esta empresa se les plantea una seria disyuntiva:
a) Dejan de vender sus misiles, fusiles, bombas..., mirando para otro lado.
b) Siguen vendiendo, aún cuando eso suponga causar daño y destrucción.
Es posible que me equivoque, pero estoy convencido de que Luarna se ha visto obligada a vender libros con DRM porque en otro caso las cuentas no salen. Hace menos de un mes he visto como Lecturalia por ejemplo también entraba en el negocio. Será tema de otro artículo pero me temo que empieza a haber muchos invitados para un pastel que a día de hoy no es lo suficientemente grande.
Soy firme defensor de la venta de ebooks a precios razonables, pero ya he señalado en más de una ocasión que el tema verdaderamente preocupante para el definitivo despegue del sector es, a mi modesto entender, el DRM, por eso me pareció tan importante el paso dado por Lorenzo Silva.
Decía al comienzo del artículo que coincidía en el fondo del artículo que publicaba Luarna y es que creo que muchos lo suscribiríamos sin tocar una coma, pero ¿la forma?
Entiendo que en la balanza hay que poner por una parte nuestra opinión, lo que creemos y consideramos correcto, en el otro platillo está el pan que nos llevamos a casa. Queda claro para donde se inclina la balanza. Y lo digo entendiendo y suponiendo que a Luarna no le queda otra.
Javi de Ríos, en su blog La viga en mi ojo, también se ha hecho eco del artículo de Luarna.
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